
Su propio nombre lo indica: esto es un cómic Marvel, uno que transcurre en su vasto universo, sí, y, sin embargo, no es una historia de superhéroes al uso. Su protagonista es el fotógrafo Phil Sheldon, una persona normal que ha visto evolucionar su mundo desde los años cuarenta mientras los hombres con capa, alienígenas y supervillanos campaban a sus anchas por Nueva York. Un relato íntimo y personal dentro de una existencia más complicada y épica que la Biblia, un repaso a la mitología contemporánea sin salir del patio de tu casa. El genio de la continuidad, Kurt Busiek, y el espectacular Alex Ross, que entrega un realismo incomparable con sus ilustraciones casi fotográficas, narran esta aventura que demuestra que algunas de las historias más humanas sobre superhéroes son las que tienen los poderes como algo complementario, parte del decorado.