
Si solo tuvieses que leer un cómic de las ocho décadas de existencia de Batman, que sea uno firmado por Frank Miller. Puede ser Año uno, si quieres disfrutar de una historia de orígenes. Aquel, sin embargo, tiene como su verdadero protagonista a James Gordon. Aquí todo es Bruce Wayne, aunque uno diferente al que estamos acostumbrados; uno en sus últimos días, cuando vuelve a tomar el manto del murciélago para combatir contra la creciente podredumbre de Gotham. Feísta, oscuro y pesimista, pocos han entendido al superhéroe sin poderes tan bien como el autor de Sin City, sea en la época que sea.